Las creencias que tenemos incorporadas en nuestra mente, casi sin saberlo, determinan nuestras decisiones. Si todo el mundo te dice que dejar de fumar es un proceso doloroso… pues entonces vas retrasando la decisión. Con nuestro método removemos primero las creencias que puedan dificultar el cambio. Y si, es cierto, tendrás que poner de tu parte, pero desde luego no perderás nada y no se generará mal humor o ansiedad extra por dejar de fumar.