¿POR QUÉ SOY PSICÓLOGO? 

Como nos pasa a muchas personas, ¡no soporto la injusticia!, ni la que va contra mi persona o familia, ni la que va contra el planeta, los animales y el resto de la humanidad. Durante años he tratado de combatirla, siempre sin añadir más violencia como dice el gran Mahahma Ghandi. Sin embargo, me llevó un tiempo entender que a veces hay que “salir más tarde para llegar antes”.

 A continuación os relato brevemente los hitos que me llevaron a hacer de la ayuda psicológica mi profesión:

1- ECOLOGISMO, JUSTICIA. 

Desde los 15 años fui activista en el colectivo ecologista de mi ciudad. Después participe en ONGs de diferentes orientaciones, pero siempre buscando un mundo mejor( CEAC, objección de conciencia, Alternativa Liberación Animal, ARAB, Los Verdes, SOS Balcanes, … Eso me llevó a una conclusión: no estábamos bien preparados, no sabíamos comunicar bien y eran frecuentes los conflictos personales (camuflados de diferencias ideológicas) o el desánimo (fatiga de compasión). Existía una solución, la psicología en todas sus ramas: psicología de las organizaciones, psicología social, motivación y emoción… etc

2-LA GUERRA Y LOS REFUGIADOS.

En los años 90, pasé un año en un campo de refugiados bosnios en Croacia. Aunque no podíamos parar la guerra con la que se desangraba el país, sí al menos ayudar a las víctimas e intentar comprender la violencia.  Una vez más tomé conciencia de mis propias limitaciones y la necesidad de aprender más sobre lo que dice la ciencia del comportamiento humano: la psicología de masas, el recurso a la violencia, los prejuicios, los miedos, los estereotipos…

3- LA DESOBEDIENCIA CIVIL. 

En 1995 pasé medio año en la prisión de Logroño, (por entonces la ley consideraba un delito la desobediencia civil al servicio militar obligatorio de todos los varones).  Desde el principio lo consideré una oportunidad para aprender más de las causas del sufrimiento, aprovechaba sobre todo la abundancia de tiempo libre paseando por el patio con cada preso, conociendo la historia del ladrón profesional y la del adicto y también de las enfermedades mentales que son confundidas con maldad. Una vez más me vi limitado por mi falta de estudios universitarios. Además de la experiencia vital, también necesitaba mi licenciatura!! 

4- EL YOGA DE LA INDIA.

Poco más tarde pude cumplir mi sueño y hacer varios viajes a la India a conocer el yoga de la mano de los mejores maestros espirituales. Comprendí que no es lo mismo información que conocimiento, que no podemos olvidarnos de practicar o de lo contrario solo levantamos castillos en el aire. Que no podemos dar consejos sin practicarlos. Comencé a estudiar y sigo haciéndolo, la antigua psicología India, donde hace ya miles de años sabían que la inteligencia es múltiple y que todos los aspectos de la persona deben trabajarse al unísono. Pero todavía necesitaba estudiar lo que la ciencia occidental ha avanzado investigando sobre el comportamiento humano, y también una titulación universitaria para poder ayudar con todo lo aprendido.

LA TERAPIA PSICOLÓGICA SALVA VIDAS cuando cumple con las condiciones necesarias: profesionalidad, rigor, adaptación al cliente y al contexto, código ético… Cada persona que supera su crisis es un faro que inspira a su alrededor y con personas que se encuentran con su paz interna es menos probable que ejerzan ni toleren injusticias a tu alrededor. Así se inicia una cadena de salud integral que puede realmente mejorar al mundo comenzando con el propio mundo interior.

EL FUTURO DE LA PSICOTERAPIA. 

La moderna psicología occidental es una ciencia en pleno desarrollo, apenas tiene poco más de 100 años, pero ya ha tenido tiempo de cometer errores y también grandes contribuciones a la salud mental. En los próximos años va ha seguir haciendo falta buenos profesionales bien formados y que los beneficios de una buena terapia psicológica lleguen a todas las personas. Además de las consultas de psicología privada  al menos debemos aspirar a un psicólogo/a en cada centro de salud pública.